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Aproximadamente 1,4 millones de personas murieron por enfermedades relacionadas con la tuberculosis en 2019. Este año, la pandemia ha obstaculizado los servicios de prevención y diagnóstico de la enfermedad, y las metas mundiales para reducir los casos de tuberculosis no se alcanzarán.

Se necesitan acciones y fondos urgentemente para mantener el progreso en la lucha mundial contra la tuberculosis y los objetivos mundiales de prevención y tratamiento "probablemente no se alcanzarán", advirtió este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según un nuevo informe de la OMS, aunque entre 2015 y 2019 los casos de tuberculosis se redujeron en un 9% y las muertes en un 14%, el acceso a los servicios de tratamiento sigue siendo un desafío.

“El acceso equitativo al diagnóstico, la prevención, el tratamiento y la atención de calidad y a tiempo sigue siendo un desafío. Se necesita una acción acelerada en todo el mundo si queremos alcanzar nuestros objetivos para 2022”, expresó en un comunicado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La tuberculosis, causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y que afecta con mayor frecuencia a los pulmones, se propaga por el aire cuando las personas con la enfermedad tosen, estornudan o escupen. A pesar de ser una enfermedad curable, muchos pacientes pierden la vida y es una de las principales causas de muerte entre las personas que viven con el VIH.

Aproximadamente el 90 por ciento de las personas que se enferman de tuberculosis cada año viven en solo 30 países. La mayoría de los pacientes son adultos y hay más casos en hombres que en mujeres.

Los desafíos

En 2019, aproximadamente 1,4 millones de personas murieron por enfermedades relacionadas con la tuberculosis, y de los 10 millones de personas que se estima que desarrollaron la enfermedad ese año, unos 3 millones no fueron diagnosticados o informados oficialmente a las autoridades nacionales.

La situación es aún más grave para las personas con tuberculosis resistente a los medicamentos, explica el informe de la OMS. En 2019, aproximadamente 465.000 pacientes fueron diagnosticados con este tipo de tuberculosis y, de ellos, más del 60 por ciento no pudieron acceder a tratamiento.

El informe señala que también ha habido un progreso limitado en el acceso a tratamientos preventivos, y la financiación sigue siendo  un desafío importante.

En 2020, la financiación para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención de la tuberculosis alcanzó los 6500 millones de dólares, aproximadamente la mitad del objetivo de 13.000 millones de dólares acordado por los líderes mundiales en la Asamblea General de 2018.