Uno de cada diez niños nacidos en 2020, unos 13,4 millones, era prematuro (menos de 37 semanas de gestación), según un detallado estudio por países de UNICEF y la OMS.
Al igual que ocurre con otras áreas relacionadas con la salud materna, ninguna región del mundo ha reducido significativamente las tasas de nacimientos prematuros en la última década
Alrededor del 65% de estos nacimientos en 2020 se produjeron en África subsahariana y Asia meridional, con más del 13% de los bebés prematuros.
Sin embargo, no es un problema exclusivo de los países de renta baja y media. En Grecia (11,6%) y Estados Unidos (10%), se dan tasas del 10% o superiores.
El embarazo en la adolescencia, las infecciones, la mala nutrición y la preeclampsia, están estrechamente relacionados con los partos prematuros. Por eso las agencias insisten en que una atención prenatal de calidad es fundamental para detectar y tratar las complicaciones, garantizar la datación exacta del embarazo mediante ecografías tempranas y, si es necesario, retrasar el parto con tratamiento médico.