GINEBRA (28 de marzo de 2024) – Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas publicado hoy pide medidas inmediatas y audaces para abordar la situación “cataclísmica” en Haití.

"La corrupción, la impunidad y la mala gobernanza, sumadas a los crecientes niveles de violencia de las pandillas, han erosionado el Estado de derecho y han llevado a las instituciones estatales... al borde del colapso. "El impacto de la inseguridad generalizada en la población es terrible y se está deteriorando... .y la población está gravemente privada del disfrute de sus derechos humanos", dice el informe.

"La lucha contra la inseguridad debe ser una prioridad absoluta para proteger a la población y evitar más sufrimiento humano. Es igualmente importante proteger las instituciones esenciales para el Estado de derecho, que han sido atacadas en su esencia", afirmó Volker Türk, Secretario de Estado de los Estados Unidos. Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El informe cubre el período comprendido entre el 25 de septiembre de 2023 y el 29 de febrero de 2024, e incluye información proporcionada por la Subdivisión de Derechos Humanos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), así como información recopilada por William O'Neill, Experto Designado. del Alto Comisionado sobre la situación de los derechos humanos en Haití.

El número de personas muertas y heridas debido a la violencia de las pandillas aumentó significativamente en 2023: 4.451 muertos y 1.668 heridos. El número de víctimas está aumentando considerablemente en los primeros tres meses de 2024: 1.554 muertos y 826 heridos hasta el 22 de marzo.

Las pandillas continuaron utilizando la violencia sexual para brutalizar, castigar y controlar a la población. Las mujeres han sido violadas por miembros de pandillas durante ataques en los barrios, a menudo después de ver a sus parejas asesinadas ante sus ojos.

Según el informe, algunas mujeres se ven obligadas a tener relaciones sexuales con miembros de pandillas. Además, la violación de rehenes secuestrados sigue utilizándose para obligar a las familias a pagar rescates. La violencia sexual rara vez se denuncia y la mayoría de las veces queda impune.

Las pandillas continúan reclutando y abusando de niños -niños y niñas- que no pueden abandonar sus filas por temor a represalias, lo que en ocasiones ha llevado al asesinato de jóvenes pandilleros que intentan escapar. La vida cotidiana también se ve obstaculizada por las restricciones de las pandillas al movimiento de personas, bienes y servicios.

"Todas estas prácticas son escandalosas y deben cesar de inmediato", afirmó el Alto Comisionado.

Junto con la escalada de violencia de las pandillas y la incapacidad de la policía para contrarrestarla, continuaron surgiendo "brigadas de vigilantes" que se tomaron la justicia por su propia mano, según el informe. En 2023 se denunciaron al menos 528 casos de linchamientos y otros 59 en 2024.

El informe también destaca que, a pesar del embargo de armas, las pandillas se benefician de un suministro confiable de armas y municiones a través de fronteras porosas, lo que significa que a menudo tienen un poder de fuego ilimitado superior al de la policía nacional haitiana.

El informe pide fortalecer los controles nacionales e internacionales para detener el tráfico de armas y municiones a Haití.

"Es impactante que a pesar del horror de la situación sobre el terreno, las armas sigan fluyendo. Pido una aplicación más efectiva del embargo de armas", dijo Türk.

El informe reitera la necesidad de desplegar urgentemente una misión multinacional de apoyo a la seguridad para ayudar a la policía nacional a poner fin a la violencia, proteger eficazmente a la población y restaurar el estado de derecho en el país.

"Es esencial que la misión integre efectivamente los derechos humanos en la conducción de sus operaciones y establezca un mecanismo de cumplimiento para mitigar y minimizar el daño", dijo el jefe de derechos humanos de la ONU.

El informe enfatiza que el fortalecimiento de la seguridad por sí solo no proporcionará soluciones duraderas y pide políticas simultáneas para restaurar el estado de derecho y prevenir la violencia.

“La corrupción generalizada y los sistemas de justicia disfuncionales contribuyen significativamente a la impunidad generalizada por violaciones graves de derechos humanos, y deben abordarse con urgencia”, afirmó Türk.

"La rendición de cuentas es primordial si queremos restaurar la confianza pública en el Estado de derecho y las instituciones estatales", añadió.

El Alto Comisionado también hace un llamado a todas las partes interesadas nacionales a participar de manera constructiva en un diálogo para facilitar un acuerdo político que permita una transición democrática que conduzca a elecciones legislativas y presidenciales libres y justas.

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