Contáctenos Quiénes somos
Noticias | Fuente Externa

En 2007, el Comité Internacional de Planificación para la Soberanía Alimentaria (CIP) desempeñó un papel fundamental en la unión de los pequeños productores de alimentos y sus aliados para establecer una visión compartida de la soberanía alimentaria y poner en marcha estrategias para hacerla realidad. Con el tiempo ha surgido un movimiento mundial sólido por la soberanía alimentaria, que ha obtenido un importante reconocimiento político.

Juntos hemos logrado la democratización de los foros alimentarios y agrícolas mundiales, incluyendo la reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Nuestras luchas también han influido en las políticas en materia de soberanía alimentaria en diversos contextos nacionales y han logrado el reconocimiento político de los campesinos como titulares de derechos mediante la ratificación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales

Sin embargo, nuestros logros se ven ahora amenazados por un prolongado periodo de crisis sistémicas. Las fuerzas de derechas, los regímenes autoritarios y la apropiación empresarial de los espacios de gobernanza democrática van en aumento en todo el mundo, acompañados por el desmantelamiento del sistema multilateral de las Naciones Unidas. Se están intensificando con rapidez las violaciones de los derechos humanos de las comunidades campesinas e indígenas, junto con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, los conflictos armados y el hambre. Además, las renovadas amenazas a la soberanía alimentaria proceden de configuraciones empresariales modernas. En ellas,  empresas especuladoras de fondos de alto riesgo y titanes de la tecnología digital unen sus fuerzas para lubricar el fallido sistema de producción agroindustrial.

En este contexto, el CIP aboga por un nuevo proceso global Nyéléni, que conduzca al próximo Foro Global Nyéléni en India en 2025. Reconociendo el poder de los movimientos populares, aspiramos a reforzar la solidaridad y la unidad tendiendo puentes entre las luchas locales y mundiales. Nos esforzamos por adoptar una perspectiva interseccional para abordar eficazmente la crisis mundial multidimensional.

Mediante la colaboración con la justicia climática, los derechos de los trabajadores, el feminismo, la economía solidaria, la lucha contra la guerra, la juventud y otros movimientos, pretendemos resistir a la apropiación empresarial de los espacios de gobernanza, salvaguardar los derechos humanos y colectivos en todo el mundo, proteger los ecosistemas y garantizar una vida digna en la Tierra para las generaciones presentes y futuras

Fuente. La Vía Campesina