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Opinión | Felipe Díaz/ trabajador social, investigador, especialista en políticas sociales y análisis demográfico..

Desde el momento que la noticia de que venías al mundo fue una realidad gestada, más allá de conteos, pruebas y alternativas, mi decisión fue amarte, con todo mi ser y con todas mis fuerzas. 

Eso significó muchas cosas en mi vida, y ciertamente el camino no ha sido fácil, el compromiso de ser y hacer lo que necesitas, requiere confirmaciones diarias, como única forma de enfrentar con entereza las situaciones que tu crecimiento va siempre renovando y complejizando.

En la vida real, me interesa mucho la persona que eres y que puedo apoyarte a ser, por eso sé todo el detalle posible de vida, tus clases, el nombre de tus amiguitas y amiguitos, de tus profes, me tiré todas las temporadas de Peppa, revivo los pokemones, aprendo la experiencia de Roblox como un regalo que podemos jugar aunque estemos al lado.

Nadie me paga por usar un término, una palabra o responder a una ideología, y no habría como. Tu sonrisa al dar vueltas balanceada en mis brazos, tu abrazo energético después de correr a mi encuentro, tu mano buscando la mía al sentirte enferma, tus ideas sobre aventuras para tener conmigo, cuando buscas que te hable sobre cómo enfrentar los retos y frustraciones que se te presentan a tus 8 años de vida, son mi continua recompensa y el tesoro que me motiva. 

Te aseguro, que tu papá es feliz viviendo su movie de ser tu papá. De acompañarte, apoyarte, brindarte todas las experiencias necesarias para que vivas tus etapas, te expongas a situaciones que te den felicidad ahora, pero que también te preparen para que sepas ser feliz en los años, situaciones y etapas de vida que vienen.

Cambiarás siempre de gustos sobre qué comer, sobre cómo vestir, los muñequitos y música que te gusta consumir, aprenderás a bregar con gente y situaciones, a entender la vida, el mundo, las emociones y sentimientos, y en cada paso siempre tendrás la seguridad de que yo estaré ahí, para que la preparación de las comidas sean toda una experiencia, para que seas siempre tu misma, sin importar la ropa que te pongas, para que rumbo y destino de lo que veas en la televisión y la música que escuches sea lo que tú decidas, para que puedas apreciar y respetar a las personas con las que compartes, pero sobre todo, para que entiendas las cosas que son realmente importantes en la vida.

La celebración es mía, porque a través de ti, tengo la oportunidad de ser mejor persona, de ser tu papá y de que puedas ser libre de ser quien quieras ser, con todas las posibilidades que tu y yo podamos construir.