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Opinión | Miguel Ángel Cid Cid/Consultor Internacional

En la década de los años 70’s del siglo pasado se construyó, en Santiago de los Caballeros, la avenida Mirador del Yaque o Circunvalación. Esa obra vial generó rumores soterrados en la población, pues se percibió como un proyecto contra-insurgente.

Se la veía como una eventual pista de aterrizaje de las Fuerzas Armadas en el caso de una sublevación guerrillera en el Cibao. Eran los tiempos de Caamaño en la montaña. Los líderes de la izquierda revolucionaria y los de la social democracia andaban chivos. No era para menos, el Presidente del país era entonces el aciago Dr. Joaquín Balaguer. No había dudas de que la construcción de ese amplio camino era un gancho. Un gancho preventivo.

La teoría del gancho tiene sus problemas, porque deriva en la práctica de oponerse a todo. Un oponerse por oponerse en sí mismo. Y en el devenir político dominicano del momento, de mucha incertidumbre, la antenita de vinil del paranoide se dispara.

Dado el fracaso del voto electrónico –por razones que aún no se han explicado-- la desconfianza en el árbitro alcanzó cotas altísimas. Tan altas que al chivo le salieron alas convirtiéndose en gallina de Guinea. Por ello se dice por ahí que los políticos de la oposición andan más chivos que una guinea bronca y tuerta.

Cuando la JCE, en medio de la crisis, consultó a los delegados políticos de la ruta a seguir --suspender el voto electrónico y salvar el viable voto manual-- el liderazgo político no supo o no deseó ponerse de acuerdo.

La negativa de Luis Abinader fue categórica. El proceso debía anularse completo.

Sin embargo, poco después atacó a la JCE por haber tomado la decisión de suspender las elecciones. Todo ello a pesar de que el país había visto el video donde él se mostraba de acuerdo con la interrupción de las elecciones.

Al Lic. Abinader Corona se le unió el Dr. Fernández Reyna en la demanda de que la Organización de Estados Americanos hiciera una auditoría a los equipos del voto electrónico. Pero existen razones para pensar que no importa la auditoría de la OEA, el resultado siempre será sospechoso. ¿A qué suena la cadena de la custodia?

Con todo, el gobierno pidió ayuda a la OEA para examinar los equipos de la JCE, supervisar las elecciones extraordinarias de marzo e inspeccionar también las de mayo. El organismo electoral estuvo de acuerdo en aceptar la intervención del Dr. Luis Leonardo Almagro Lemes, el uruguayo Secretario General de la citada organización internacional.

Marcos Rubio, senador estadounidense, por otro lado, escribió en su página web:

Las recientes protestas en la República Dominicana y en la Florida lideradas por la diáspora evidencian el compromiso del pueblo dominicano de preservar y defender su democracia. Tras los recientes acontecimientos en los comicios municipales del pasado 16 de febrero del 2019, es primordial que se garantice el derecho a unas elecciones libres y justas en la isla. Por ende, es importante que los países democráticos de la región respaldemos la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de liderar una auditoría de los equipos del voto automatizado. En momentos cruciales para el futuro de la República Dominicana, insto a los líderes del país a preservar la constitución democrática del país.

¿Desde cuándo se transformó Marcos Rubio en un aliado de los pueblos Latinoamericanos? ¿Por qué se muestran los jóvenes de las camisas negras tan contentos con el apoyo de Marcos Rubio?

Por otro lado, el Coronavirus (Covid-19) avanza. No sería raro que se decrete una cuarentena. Sólo supongo.

En los países ricos o desarrollados como España, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos de América, Italia, etc. se han tomado medidas extremas. Entre ellas, aislar a las comunidades donde se presentó la epidemia, evitar los eventos masivos –deportes con público, cerrado de escuelas, conciertos…--- y hasta los católicos desistieron de darse la paz con un abrazo.

Aquí, no obstante, se afirma que la infección del italiano es un truco. Que es una manipulación del gobierno para debilitar las protestas de los jóvenes.

¿Qué dirán si se prohíben aquí las actividades masivas, entre ellas las elecciones del 15 de marzo, para evitar la expansión de los contagios?

En resumidas cuentas, los políticos dominicanos todo lo llevan al terreno de la manipulación. Son incapaces de construir por ellos mismos un proyecto de poder. Esa incompetencia los conduce al desgaste. Un deterioro progresivo que persigue pescar en río revuelto, esperando que surjan oportunidades para entonces emprender iniciativas coyunturales e improvisadas.

Ese sí que es un verdadero gancho. Y ellos no lo saben.

¿Y ahora, quién podrá defenderlos?