La salida de dominicanos hacia otros países queda reflejada en el stock de emigrantes (entendidos como la cantidad de migrantes internacionales en un lugar y momento determinado) dominicanos.
Esta cifra, como se observa en el gráfico 1, en 2020 ascendía a 1.7 millones de personas. Es decir, en ese momento alrededor del 17 % de la población dominicana residía fuera de República Dominicana. Asimismo, este número ha ido aumentando vertiginosamente. Treinta años antes se había registrado cerca de medio millón de compatriotas en otros países, unas tres veces menos que en la actualidad.
Fuente: Elaboración propia a partir de UNDESA.
Los emigrantes dominicanos se concentran en países de altos niveles de desarrollo, así como en naciones de ingresos medios y altos. Como se observa en el cuadro 1, apenas el 9 % de la diáspora dominicana se encuentra en países de bajo nivel de desarrollo y el 1.5 % en países de ingresos medios y bajos. Esta concentración en países de altos ingresos podría ser un indicador de que la emigración dominicana está altamente influenciada por razones económicas.
Fuente: Elaboración propia a partir de UNDESA.
Esto también coincide con la distribución geográfica de las riquezas, pues la emigración dominicana es preminentemente interregional y dirigida hacia el norte global. Como se puede apreciar en el gráfico 2, Europa (17.6 %) y Norteamérica (73.3 %), contienen más del 90 % del stock de migrantes dominicanos. El resto se encuentra predominantemente en América Latina (9.1 %). Asia, Oceanía y África (1 %) alojan la proporción más pequeña.
Fuente: Elaboración propia a partir de UNDESA.
Estados Unidos concentra la mayor parte de las personas dominicanas residentes en el exterior no solo de Norteamérica, sino del mundo. Según estimaciones de UNDESA, en 2020 se estimaban en 1.1 millones los dominicanos que allí residían. Esta cifra se corresponde con el boom de la emigración dominicana que se suscitó en la década de 1990. De 1990 a 1994 la cantidad de dominicanos en ese país se duplicó y de 1995 a 2000 aumentó un tercio. Este crecimiento se desaceleró, aunque no se detuvo, en los quinquenios 2000-2004 y 2005-2009 en el que solo aumenta 8 % y 11 %, respectivamente, para retomar su gran crecimiento 2010-2015 en 28 % con respecto al quinquenio anterior.
La Encuesta de la Comunidad América aplicada en Estados Unidos brinda algunos datos que nos permite caracterizar la diáspora dominicana radicada en ese país. La proporción de mujeres es mayor (53.4 %), lo cual mantiene la tendencia nacional de 59 % según la ENHOGAR 2007. Se trata de una población joven donde casi la mitad (47.4 %) cuenta con menos de 35 años y al menos el 63 % está en edad productiva (entre 18 y 65 años).
Esa población mantiene vínculos transnacionales con sus comunidades de origen a través de transferencia de conocimientos y tecnologías, intercambios culturales, envíos de artículos y comida y remesas familiares. Estas últimas suponen un adicional a la economía dominicana –representan el 8.38 % del PIB–, aumentan el ingreso de los hogares e impactan directamente en la reducción de la pobreza monetaria (Panorama social de América Latina 2019, CEPAL, 2019).
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Reyna Bartolomé y Pedro Valdez-Castro
Investigadores
Departamento de Investigación y Estudios Migratorios