A pocos días de hacer balance del que con toda probabilidad ha sido -por el momento- el segundo año más cálido registrado en la Tierra desde la Revolución Industrial, el 2019 incorpora un nuevo fenómeno climático-meteorológico inusual.
Las temperaturas en amplias zonas terrestres de Australia y Nueva Zelanda se han elevada durante los dos últimos meses por encima de lo normal para esta época del año (primavera en el hemisferio Sur), como ha quedado en evidencia por los reiterados y catastróficos incendios sobre todo en el este de Australia.
Un fenómeno parecido afecta ahora a las aguas del Pacífico, al este de Nueva Zelanda. Utilizando una denominación ya común en otros puntos del planeta, como en la costa noroeste de América, los medios de comunicación de Nueva Zelanda hablan reiteradamente estos días el hot blob (gota o burbuja caliente) en las aguas del Pacífico sur.
A massive patch of water -likely bigger than the land mass of New Zealand itself- off the eastern coast of New Zealand is likely boasting the warmest temperatures on the planet at the moment. #Climate #ClimateChange flip.it/PJ1QxL
Durante la última semana, la zona central de esta gran bolsa de agua registra temperaturas hasta cinco grados por encima de la media. Los expertos recuerdan que este tipo de fenómenos se repite con relativa frecuencia pero en muy pocos casos se han alcanzado temperaturas tan elevadas como la actual.
Un fenómeno mayor de lo habitual
La aparición de zonas cálidas en el mar es relativamente habitual pero el fenómeno actual supera la media histórica
El profesor James Renwich, investigador climático de la Universidad Victoria en Wellington (Nueva Zelanda) ha indicado que una primera explicación a este fenómeno es que se trata simplemente de una área de agua marina sobre la que no ha habido nubes durante varios días y tampoco se han registrado vientos de importancia, según declaraciones recogidas por New Zealand Herald .
Además de un exhaustivo seguimiento del posible efecto de este blob hot el la costa de Nueva Zelanda, los expertos estudian la incidencia en procesos de alcance mayor, recordando el gran impacto de procesos cíclicos como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Fuente La Vanguardia.