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Medio Ambiente y Cambio Climático |

El proyecto de acuerdo de París contra el calentamiento global ha sido presentado este sábado en la cumbre del clima (COP21) tras haberse concluido de madrugada. El pacto entrará en vigor en 2020 y cada cinco años los países deberán revisar sus compromisos de revisión de emisiones, y se marcarán metas de reducción.

 El texto ha sido entregado a los delegados de los 195 países de esta conferencia de la ONU por el presidente de la reunión y ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, quien tuvo que retrasar a este sábado la presentación del acuerdo prevista para el viernes debido a las discrepancias existentes.

 Las partes debatirán esta tarde en plenario este documento, sobre el que no caben enmiendas, para su posterior aprobación. El objetivo del pacto será que la temperatura del planeta no aumente más de dos grados centígrados a finales de siglo, pero con la aspiración de que no suba más de 1,5 grados. Para ello, los países revisarán cada cinco años sus compromisos de revisión de emisiones, y se marcarán metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a largo plazo para lograr los objetivos que se proponen.

Principales puntos del acuerdo El Acuerdo de París, que cuenta con 11 páginas y una Decisión que lo desarrolla en otras 20, es jurídicamente vinculante, como acuerdo de una COP, pero los acuerdos son en la jerarquía jurídica el mínimo nivel existente, bastante por debajo de un protocolo. Exigencia ésta de Estados Unidos para no tener que ratificarlo en el Senado.

A largo plazo, se podrá seguir emitiendo gases de efecto invernadero siempre que puedan ser capturados y almacenados geológicamente El pacto entrará en vigor en 2020 y con él las 186 contribuciones nacionales de lucha contra el cambio climático presentadas.

Cada cinco años los países deberán revisar sus contribuciones por un mecanismo de "reporte y rendición de cuentas transparente", con la idea de ir renovando sus promesas nacionales al alza para lograr el objetivo propuesto de que la temperatura no aumente más de dos grados, y los nuevos compromisos nunca podrán ser menos ambiciosos que los anteriores.

Los países se proponen que las emisiones toquen techo "tan pronto como sea posible", reconociendo que esta tarea llevará más tiempo para los países en desarrollo, y que se efectúen reducciones rápidas a partir de ese momento para encontrar "un equilibrio entre las emisiones provocadas por la acción del hombre y lo que puede absorber la atmósfera" en la segunda mitad de siglo.

De este párrafo, que hace referencia a los objetivos de mitigación a largo plazo, desapareció primero una meta de reducción para 2050, después la descarbonización y finalmente la referencia a la "neutralidad" de emisiones que debía alcanzarse en la segunda mitad del siglo.

Lo que vienen a decir los nuevos objetivos a largo plazo del Acuerdo de París es que se podrá seguir emitiendo gases de efecto invernadero siempre que estos puedan ser capturados y almacenados geológicamente, además de por el efecto "sumidero" que poseen los sistemas naturales.

El texto, de hecho, hace un reconocimiento a los bosques como sumidero y a la obligatoriedad de preservarlos, con la ayuda internacional que ello requiera. El acuerdo también recoge las necesidades de financiación de la adaptación, un mecanismo de pérdidas y daños por el cambio climático, y la acción climática antes de 2020, todo ello "en base a las capacidades de cada uno". Y fija como suelo para la financiación climática un mínimo de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020.

Aborda asimismo la noción de "justicia climática" en el preámbulo, y en cada aspecto está reflejada la diferenciación entre países a la luz de las circunstancias nacionales. Un acuerdo "universal"

Este sería el primer acuerdo universal de la historia de las negociaciones climátFabius dijo que el texto que espera que se apruebe esta tarde "es difierenciado, justo, sostenible y jurídicamente vinculante, es fiel al mandato de Durban (donde se celebró la cumbre del clima en 2011), reconoce el concepto de justicia climática y tiene en cuenta la responsabilidad diferenciada de los países y las realidades de los países", ha dicho Fabius durante la presentación del acuerdo. Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha calificado el texto de "ambicioso y realista".

"Se reconcilian las obligaciones de los países, pero concede a los más vulnerables y en desarrollo los medios prometidos, se establecen revisiones esenciales para la credibilidad del acuerdo...

Este sería el primer acuerdo universal de la historia de las negociaciones climáticas. Van a decidir por sus naciones, pero también por el mundo. Va a ser decisivo para la humanidad", ha subrayado el presidente galo. Hollande ha pedido a las partes que aprueben este acuerdo aunque no recoja todas las ambiciones nacionales:

"El acuerdo no va a ser perfecto para ninguno si lo ve a través del prisma de interés individual (...). No se han satisfecho todas las exigencias, no se han obtenido todas las reivindicaciones, pero no nos van a juzgar por una frase, sino por un acuerdo, no nos van a juzgar por una palabra, sino por un acto", ha remachado.

"No está a la altura" En la calle, diferentes organizaciones no gubernamentales han previsto celebrar acciones en París para poner presión sobre los negociadores y denunciar un acuerdo que -según los elementos que se han filtrado- consideran insuficiente.

"No está a la altura de lo que se espera" porque en la práctica supone aceptar que el calentamiento global será de "más de tres grados" para finales de siglo, explicó a France Info un portavoz de Attac, que pretende organizar una concentración "pacífica" en el Campo de Marte, a los pies de la Torre Eiffel, con una cadena humana, a las 14.00 hora local. Antes de eso se espera una manifestación con varios miles de personas que tiene previsto partir de la avenida de la Grande Armée, cerca del Arco de Triunfo, donde está el monumento al soldado desconocido.