Se estima que hasta 500.000 armas ilegales, desde pistolas hasta rifles de asalto semiautomáticos, están en manos de pandillas en Haití...
Se estima que hasta 500.000 armas ilegales, desde pistolas hasta rifles de guerra semiautomáticos, están en manos de pandillas en Haití, a pesar de que este país caribeño ha estado sujeto a un embargo de armas impuesto por la ONU durante tres años.
Haití se enfrenta a una grave crisis de seguridad: bandas rivales luchan por el control de la capital, Puerto Príncipe, y sus alrededores, mientras aterrorizan a los residentes mediante extorsión, violencia sexual, secuestros y asesinatos.
En respuesta a esta violencia, los Estados miembros de la ONU acordaron imponer un embargo de armas a Haití en 2022.
El viernes, el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad una resolución que prorroga por un año más el régimen de sanciones contra Haití, incluyendo el embargo de armas, la prohibición de viajar y la congelación de activos. Asimismo, añadió a dos personas a la lista de sanciones establecida por la resolución de 2022.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, ¿qué falló? Noticias ONU responde a cinco preguntas para comprender mejor la situación en Haití.
¿Cuántas armas hay en Haití?
Haití no fabrica armas de fuego ni municiones, pero según las últimas cifras publicadas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se estima que hay entre 270.000 y 500.000 armas ilegales en circulación.
No solo están en manos de las numerosas bandas asesinas, sino que también son comunes entre el creciente número de grupos de autodefensa que intentan proteger a las personas y sus propiedades en los barrios conflictivos de Puerto Príncipe.
El impacto de tal cantidad de armas en un área metropolitana de aproximadamente 2,6 millones de habitantes es devastador. Tan solo en 2024, más de 5.600 personas murieron en actividades relacionadas con pandillas, según la ONU.
Las violaciones y abusos de los derechos humanos documentados por la ONU incluyen masacres, secuestros para obtener rescate, violaciones y explotación sexual, destrucción de bienes y graves restricciones al acceso a servicios esenciales, en particular la atención médica y la educación.

¿Qué armas de fuego están en circulación?
Es difícil calcular con exactitud el número de armas de fuego ilegales en manos de pandillas y grupos de autodefensa, pero algunos indicios sugieren que se están utilizando armas más sofisticadas y letales.
Las autoridades haitianas han tenido poco éxito en sus esfuerzos por detener el tráfico de armas. Sin embargo, un cargamento de armas comprado en Miami, EE. UU., e interceptado en la República Dominicana en febrero de 2025 incluía un fusil semiautomático pesado Barret M82, fusiles de francotirador, una metralleta Uzi y más de 36.000 cartuchos de munición.

¿Qué dice el embargo?
El embargo de armas, junto con las prohibiciones de viaje y la congelación de activos dirigidas a determinadas personas, fue autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre de 2022.
El embargo, dirigido específicamente a bandas e individuos considerados responsables de amenazar la paz y la seguridad en Haití, insta a los Estados miembros de la ONU a prohibir el suministro, la venta o la transferencia de armas de todo tipo. Asimismo, prohíbe la asistencia técnica, la capacitación y el apoyo financiero relacionados con actividades militares, y reconoce que la situación en Haití constituye una amenaza para la paz regional.

¿Cómo se elude el embargo?
El embargo se elude principalmente mediante rutas de tráfico procedentes de Estados Unidos, sobre todo desde Miami, pero también desde Nueva York a través de la República Dominicana, a menudo debido a los débiles controles aduaneros y la corrupción.
Sin embargo, algunos envíos logran ser interceptados por las autoridades estadounidenses antes de llegar a Haití.
También existen pruebas de envíos de armas procedentes de Venezuela y otros países sudamericanos. Las armas suelen ocultarse en envíos mixtos o declararse como bienes humanitarios o comerciales para evadir los controles.
También existe una creciente preocupación de que los fusiles de asalto registrados inicialmente con empresas de seguridad privada que operan en Haití puedan terminar en manos de miembros de pandillas.

¿Qué medidas deben adoptarse para garantizar el cumplimiento del embargo y cómo está prestando asistencia la ONU?
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que se ocupa de las cuestiones de tráfico ilícito, afirma que para garantizar el cumplimiento del embargo, es necesario adoptar "un enfoque integral y coordinado a nivel nacional, regional e internacional".
"La lucha contra la corrupción y los flujos financieros ilícitos sigue siendo esencial para garantizar el cumplimiento del embargo", afirmó el organismo de la ONU.
Esto significa que las autoridades aduaneras, portuarias y fronterizas haitianas deben estar equipadas con las capacidades técnicas necesarias para detectar, interceptar e investigar los envíos ilícitos de armas.
Actualmente, no existe en todo Haití un solo escáner de gran formato capaz de identificar eficazmente el contenido de un contenedor o camión.
Dado que la mayoría de las armas entran en Haití por mar, es esencial mejorar la seguridad marítima y portuaria —incluidas las inspecciones— y trabajar de forma más eficaz con las autoridades policiales de los países de origen.
Además, la asignación de recursos adicionales a lo largo de la porosa frontera con la República Dominicana, que comparte la isla de La Española con Haití, ayudaría a acabar con el tráfico ilícito a través de pasos fronterizos no oficiales.
La ONU contribuye a la coordinación entre Haití y otros países de la región para garantizar el cumplimiento del embargo, y proporciona asistencia técnica para fortalecer el rastreo de armas, los controles aduaneros y las investigaciones financieras.
"La lucha contra la corrupción y los flujos financieros ilícitos sigue siendo esencial para el cumplimiento del embargo", subraya la UNODC.
Dado que Haití no fabrica ni armas ni municiones, el simple hecho de interrumpir el suministro de balas acabaría con la capacidad de las bandas para enfrentarse entre sí y aterrorizar a las comunidades.
Artículo publicado en Noticias ONU.





