Un nuevo libro de Jorge Luis Borges, aparecido en estos días (fue publicado por Sudamericana el pasado mes de mayo) no debería sorprender: además de que aparezca en librerías unos pocos días antes de que se cumpliera el 30 aniversario de la muerte del escritor, su viuda y su nuevo y actual agente literario nos tienen acostumbrados a ese arte de encontrar y publicar hasta las anotaciones domésticas del autor (como también hacen otras viuditas célebres, casi más célebres que sus fallecidos consortes).

 El tango/ Cuatro conferencias, es el nuevo título de esta seguidilla de obras inéditas que van viendo la luz casi interminablemente. Pero esta vez no se trata de algo escrito por el gran maestro de la ficción literaria, sino la transcripción de cuatro conferencias sobre el tango que Borges diera en octubre de 1965, para ganar unos pesos que buena falta le hacían.

La edición del libro, como explica en la Nota del editor, que abre el pequeño volumen (152 páginas) transcriben las charlas de JLB gracias a “Las grabaciones… (que) llegaron a manos del escritor Bernardo Atxaga en 2002….”, este español, las había recibido de un connacional emigrado a la Argentina, quien a su vez las había recibido de otro gallego y se las regaló a un cuarto… En fin, que comprobada la autenticidad de las cintas se las desgravó y se las convirtió en material publicado.

La verdad, son exquisitas y al leerlas parece escuchar la voz queda de Borges hablando y recitando letras de tango de su autoría, historiando los orígenes de la paradigmática música argentina y rioplatense, que es reconocida y apreciada a nivel mundial.

Vale la pena transcribir íntegramente el texto que ilustra la contratapa del libro: “Gracias a los tres mil pesos moneda nacional que le otorga el segundo Premio Municipal de Literatura, Borges dedica el año 1929 a una investigación sobre el poeta Evaristo Carriego que transforma en un profundo y revelador estudio sobre el mundo del tango. Más de treinta años después revive ese mundo, que lo había adentrado en los bajos fondos de la Ciudad de Buenos Aires, en cuatro conferencias que dicta los lunes de octubre de 1965 a las siete de la tarde en un departamento del barrio porteño de Constitución. Lúcido y ocurrente, Borges exhuma el Palermo y el Sur de antaño, poblados de compadritos, guapos, niños bien patoteros, “casas malas” y milongas, para interpelar el origen, los símbolos, los mitos y la lírica de la música emblemática del Río de la Plata. Transcriptas por primera vez en este libro, estas conferencias ofrecen un encuentro prodigioso; el de Borges y el tango, para él “un símbolo de la felicidad”.

Una joyita este libro, que se los recomiendo entusiastamente. Que lo disfruten.