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Entre tú y yo… | P. Regino Martínez Bretón, sj

La “opción”,  una decisión discernida, lleva su tiempo para repollar. Es decir, La persona decide hacer lo que le da sentido a su vida y se va haciendo realidad en un proceso de varios años para repoyar…  Esa semilla de Dios es sembrada en el corazón de cada persona. Esa “semilla es dada”;  pero hay que “asumirla”, hacerla propia. Ahí está la decisión, que se convierte en el valor originario personal.

La fidelidad creativa a ese valor originario es lo que le da sentido a mi vida personal y me hace crecer.

 En el 2003 se inicia en Solidaridad Fronteriza el acompañar a los obreros migrantes irregulares haitianos en la Región Noroeste de Rep. Dominicana y es en el 2013, que personalmente vengo “a dar el paso” a la inmersión en la situación que viven los obreros migrantes irregulares haitianos, diez años después… 

“Tierra o cárcel” fue mi eslogan en una concentración campesina celebrando el día de San Isidro Labrador, día del campesino, en 1979, a los cinco años de llegar a la parroquia Ntra. Señora de la Altagracia en Loma de Cabrera, estrenando el ministerio sacerdotal…; pero es en 1989, el 13 de Noviembre, que los campesinos organizados: Unión Campesina Autónoma (UCA), dicen “tierra o cárcel”, en la lucha por la tierra de Sanché. Tierras del Estado en manos de la Sociedad ARENA…  Lucha sin violencia que dura 11 meses y el gobierno les entrega las tierras a la UCA, 3000 tareas, parcelas 41 y 43 del DC. 3, Dajabón, sembradas de arroz… La semilla de Dios sembrada en el corazón de la persona tiene un proceso para nacer…, “no por mucho madrugar amanece más temprano”…

Pero…, como dice el refrán: “una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja”. En Marzo del 2013 salgo para Ranchadero a sumergirme en la situación de los obreros migrantes irregulares haitianos que trabajan en las fincas de banano orgánico (guineo), tomate, melones y tabaco.

La primera dificultad que aparece, una semana antes de mudarme a Ranchadero, es que las familias que me habían prometido alquilarme una casita se echan para atrás… “Que aparece un familiar que vino de Esperanza y necesita la casita”…, “que la dueña es mi hermana y ella tiene otros planes, piensa venderla y no la alquila, ya la tiene palabreada”. En fin, que tuve que hablar con Monseñor Diómedes para vivir en la casa curial de Guayubin. Monseñor me dice que hable con el párroco y coordine con él. Ya llevo dos años y ocho meses viviendo en la parroquia San Lorenzo Mártir de Guayubin.

A las pocas semanas de mudarme  a la parroquia, Fellito, Mafa y Carmelo me invitan a una reunión en el salón del Club de Ranchadero y más luego a otra…, en ninguna de las dos reuniones llegamos  a acuerdos sobre el trabajos de acompañar a los obreros migrantes irregulares. Los nombrados dirigentes convocaban a la gente para insultarme y decirme que Solidaridad Fronteriza y yo no podíamos seguir acompañando a los obreros haitianos ni construir nada para los haitianos en la comunidad de Ranchadero porque yo estaba llenando de haitianos la comunidad. Yo les decía que me mostraran los haitianos que yo o la organización que asesoramos hemos llevado a la comunidad… 

En fin, que el colmo fue que dichos dirigentes, acusaron de “autor intelectual” de un asesinato, en la comunidad de Ranchadero, al dirigente principal de ASOMILIN. Después de 18 meses de prisión el dirigente de ASOMILIN obtuvo la libertad inmediata.

Por otra parte, a mí querían involucrarme en el asunto del asesinato; pero no tenían cómo hacerlo. Me acusaban de apoyador de sicarios…, de traficante de haitianos…, de vividor de las ONGs…, yo no les hacía caso; hasta que tuve que hablar con mis superiores y el obispo y decidimos llamar a los nombrados dirigentes a la fiscalía de Montecristi para que probaran las acusaciones mencionadas. En las conversaciones en la fiscalía no llegamos a ningún acuerdo porque cuando se actúa apoyado en falsedades y no se habla claro ni se recurre a la verdad… Lo más que se llegó fue a firmar un documento de mutuo respeto… 

Durante 18 meses estuvimos gestionando la libertad de Johnny Rivas y eso hace que el trabajo de acompañamiento a  la organización de los obreros migrantes irregulares haitianos, ASOMIIN, se detenga.

Pasados unos meses después del acuerdo firmado, los  dichos dirigentes vuelven al ataque personal e interfieren la celebración de una misa que yo presidía en Ranchadero; me persiguen en caravana de motores bufeandome desde Ranchadero hasta el Centro Parroquial; además,  impiden la construcción de una hortaliza, que hacíamos en un solar propiedad de ASOMILIN,        Asociaciones Solidarias de Obreros Migrantes de la Línea Noroeste. Tampoco quieren ue se construya una cocina en el Centro Comunal de ASOMILIN.

Qué es lo que hay del fondo? Ya las asociacio0nes de obreros migrantes es una institución que se hace sentir y cuando se cancelan los obreros después de varios años de trabajo en las fincas y no se les pagan las prestaciones laborales, como era costumbre…, ahora ya es diferente. La organización tiene abogados solidarios que defienden los derechos laborales de los obreros migrantes irregulares organizados y tiene promotores sociales que implementan los expedientes juntos con los abogados... Ahí está la raíz del no alquiler de las casitas, del apresamiento de Johnny y de las acusaciones que se me hacen… 

Ante esa situación yo me dedico a acompañar en Ejercicios Espirituales a catequistas, sacerdotes, religiosas, estudiantes, profesores… Esta actividad yo la realizaba una vez al año, durante el mes de Julio, cuando estaba en Solidaridad Fronteriza como Director, pero ahora tengo más tiempo dado que el trabajo de acompañar a los obreros se ha detenido hasta que Johnny salga de la prisión… 

Como vemos, yo salgo de la oficina para acompañar a los obreros y prácticamente me dedico a otra actividad, en la cual he crecido y aprendido mucho; de tal manera que ahora el acompañamiento a los obreros haitianos irregulares lo puedo coordinar con el acompañar en Ejercicios Espirituales… El tiempo nunca se pierde si uno mantiene la fidelidad a valor originario con creatividad… 

Actualmente me encuentro en Manresa, España, haciendo un curso de Inmersión en la espiritualidad ignaciana y así poder continuar acompañando en ejercicios espirituales con más propiedad y profesionalidad. Aunque lo importante son los hechos que definen la espiritualidad vivida, una experiencia de Dios sistematizada que pueda ayudar a mantener unas relaciones con Dios y con los demás. Es decir, llegar a tener una espiritualidad personalizada y solidaria vivida en debilidad con la fuerza de Dios.